viernes, 15 de agosto de 2008

Suave oleaje

Cerré los ojos
respiré hondo,
cedí mi peso
y floté.

Sentí la levedad
lo frágil de lo humano
el suave movimiento de las olas
el sonido interior de la mar.

El tiempo se dilataba
los segundos se aferraban
a lo efímero del presente
y tardaban en pasar.

Mientras los rayos del sol
jugueteaban con el agua
y peleaban por tocar mi piel
a veces ganaba sol otras agua.

El momento parece eterno
y aparece la incertidumbre.

Abrí los ojos al sol
que fuerte brillaba arriba
y a lo lejos esperaba
la arena de la orilla.

El cuerpo recuperó su peso
quería descender
pero las brazadas se sucedieron
y comencé a acercarme a tu playa.

Ahora la respiración era más fuerte
uno-dos-tres dentro
uno-dos-tres fuera.

El corazón funcionaba a toda máquina
los pies aleteaban atrás
todo sincronizado a un mismo compás

Y llegó el fin del agua,
y mi cuerpo tomó contacto con el aire
con la tierra,
pesó todavía más

Erguido como una mole
caminé hasta tu lado
donde me tumbé
a escuchar a las olas.

1 comentario:

Campanilla dijo...

Hola Pasajero!!!!

Bueno, bueno, que descubrimiento...me encanta todo lo que escribes!!!

Entré de causalidad en tu blog buscando en la red el texto anónimo de "Después de un tiempo..." y ya me he leído todos tus blogs!!!!jajajaja

Gracias por el texto, gracias por alegrarme la mañana y muchiiiisimas gracias por llevarme de viaje virtual a uno de mis lugares favoritos...el mar.

Un saludo y mucha luz en tu vida